Pájaros en la boca

Y aún antes de que nada sucediera, pude ver la imágen de la cabeza golpándose, el cuero cabelludo estrellarse una y otra vez contra las irregularidades del piso, la cabeza perforada, la sangre espesando los pelos. (...) y después, puro, el rojo, manchándolo todo.
— Samantha Schweblin, Pájaros en la boca